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jueves, febrero 09, 2012

Fuera! 

Me gusta mucho el teatro. Diferentes motivos. Uno recurrente es que me gusta ver contar historias. Las historias me entretienen...me transportan...siento que juego.

La comunicación es oral en solo un 5%...para la mayor parte no se usa la voz. Es imposible no comunicarse, el silencio comunica, el que no te contesta...te contesta. ¿Quien necesita hablar para contar una historia teniendo el talento de Leticia Vetrano?

Timbre 4 nos acerca un excelente espectáculo de clown. No imaginen a alguien con la cara pintada de blanco en silencio durante una hora. Piensen en una muchacha pelirroja que vive sola. No lo dice...pero lo sabemos por como actúa. Es el día de su cumpleaños. No lo dice...pero lo sabemos. Somos testigos...y no mudos porque nos reímos bastante...de toda la ceremonia de cumpleaños: el cantar, el soplar la vela, el abrir los regalos...jugar con ellos...

El silencio en este caso no es la ausencia de texto...por el contrario...el texto nos fluye como si hiciéramos la traducción de sus movimientos a nuestras sensaciones. Emociona, conmueve, aterroriza como una pesadilla y da ternura como acariciar un gatito.

La historia no se puede contar...se recomienda el espectáculo para que cada uno salga sintiendo que si solamente vamos a usar la palabra para contar algo, estamos dejando afuera todo lo que hizo deliciosa esta obra.

Gran trabajo de Leticia Vetrano. Podría ser de cualquier lugar del mundo, pero es argentina y va a estar en Timbre 4 algunos Jueves de este verano. No son muchos, así que vayan. Sala llena aplaudiendo es una garantía de calidad.

María, contando los días...